Somos de él
"Ya podemos sentir sin miedo, podemos entregarnos plenamente, a pesar de las dudas y sin ver. Podemos dejar nuestra vida entera en manos de Dios, y dejar que la transforme como él quiera. Nos hacemos dóciles, maleables y nos encanta la forma que tomamos con él. Somos más nosotros que nunca, somos verdaderos, somos puros, sinceros y sobretodo somos de Dios."